Tu boca de rojas manzanas que nos incitan a pecar, aquel ciclope envuelto en grises sabanas, el cielo cubierto de abejas tibias, nuestra cama deshecha por tanta pasion. Toco tus labios y enarbolo la bandera de la desesperacion. Pinto una lagrima, borro una sonrisa. Y si tu llanto se contagia de aquella locura otoñal, entonces no es llanto. Y si tu alegria eyacula verdades luego de desnudarse en la plaza, entonces no es alegria.
Baila la sombra sobre el mar negro, baila porqeu quiere ser libre, quiere ser belleza, quiere ser honestidad. Pero tarde ya es cuando las nubes se aplastan, las mariposas mojan sus alas y los poemas se escriben con sangre. ¡ESCUCHAME!, Quiero gritar ya sin garganta. ¡GOLPEAME!, Quiero sufrir ya sin dolor. De repente, y una vez mas, el silencio, todo oscuridad ya se torno, solo tu luz brillara. Yo no la veo, Tu no la ves, pero ambos sabemos muy bien que la amamos.
Tu prosa Federico... es maravillosa...
ResponderEliminarPor favor no nos prives del placer de leerla.
Porque leer tus prosas es como (mirá la estupidez de comparación que escribo) El bonobon común y en barritas: el común es como más concentrado, sintético (la poesía) y la barrita es más largo, el placer, si bien es el mismo (el mismo sabor) es más duradero.
Perdón, no pude encontrar nada más decente para hacer comparacion.
Voy a ver lo que subiste ahora, si?
Espero seguir sirviendote de consejera al momento de escribir :)
Un beso