domingo, 26 de abril de 2009

Ella...siempre ahí...ELLA...

Ella tiene petalos de rosa entre sus piernas,
y sabe perfumar con su aroma
cada rincon de estos rieles descarrilados,
cual niña aprendiendo a nacer
roba letras de esos poemas
que jamas escribi,
para componer sonrisas
que llenan almas
y vacian mediocridades.

Pies de alondra, Sabanas de gorrion,
Ella es mar de terciopelo
en esta farsa de pocos idiotas,
quiza ella sabe que mis labios,
no besan mas de lo que pueden amar
y que mis brazos no amarran
mas que cinturas de corcheas y sal.

Plegaria sorda, flores en el cristal
sus dedos se tornan barcos de papel
en su vientre que muta en desiertos
donde el caminante puede descansar
o el errante perecer.

Pantallas en blanco, hamacas sin cadenas
Ella me salva, me pide mis manos,
esboza una suplica torpe,
simula un adios imposible
y explota en un llanto
que se traduce en un solo grito...
AMOR.

viernes, 24 de abril de 2009

Un soplo entre tanto ahogo

Hombres de manos sangrantes en el barro
construyen castillos de arena en el mar,
Mujeres de polleras sin palabras
bendicen millones de sonrisas
nacidas en la nada,
Reyes de coronas calvas, de reinos sin colinas
Gritan sin ordenar en las visceras del pueblo
que harto esta de gemir.

Paladines del orgullo de papel,
sabios oradores de efimeras verdades,
no son mas que prostitutas sin cuerpo
ya para vender,
estaqueados sin tiempo para sentir,
mirando con oidos de camaleon
atonitos ante tanta realidad.

lunes, 13 de abril de 2009

Ludmila...

Los anteojos caen sobre su nariz
Oh! Ludmila, sueño de caracol
Cada gota es un paso en la rayuela
Oh! Ludmila, sauce en primaveras.
Cada lagrmia nacida de tus pechos, Ludmila,
es un grito de tu alma,
Oh! Ludmila, grita conmigo
Oh! Ludmila, grita y canta.

Ludmila caricia del Ensueño,
alondra parlante de los vientos,
niña sin cuna, fuiste historias de tren
en los resabios de esta vida sorda,
fuiste esa cancion que jamas debio nacer
para asi, ser eterna.

Ludmila, descalza caminas
sobre brasas de piedras.
Busca mi voz, en tus sueños de barcos sin mares,
en tus fantasias de princesa sin castillos
y quiza encuentres el violeta ambar
que cubre mi fragilidad.

Liberame Ludmila!
Hazme volar sin todo ese fulgor,
quiero conocer tu mundo de bicicletas,
tu rubio ombligo de pan,
tus zandalias de gorrion.
Liberame Ludmila!
Liberame de este jardin sin lugar alguno.
Libera Ludmila,
A tu silenciosa plegaria de tormentas funebres,
libera Ludmila,
Liberate.

Noche con Thelonius


El sexo es la maxima expesión
De la animalidad humana.

Psicodelic Poet



Ella entre las sabanas,
sin nombre, sin edad, sin historia
solo un cuerpo,
no es ella incluso,
es la vaga mentira del amor en la noche,
aquel que se enciende con el cigarrillo
y se apaga en la carcajada,
aquel que divaga entre saltar a la eternidad
o contornear las imagenes.

El aire se masturba,
Las palmas se incendian,
las cortinas se caen,
es todo tan ficticio, tan onirico, tan surreal,
que apenas puedo verlo,
apenas puedo ver al pañuelo
con el cual el mundo seca sus mejillas,
con el cual los poetas
entierran sus letras.

Olimpos, Luceros, Fuego, Gigantes,
Uno tras otro frente a mi,
Nacen del furioso tormento
tartamudeando poesia muerta,
sudando en las colinas
Devorandose en el barro.

Pesadas lagrimas de vodka
desdibujan una figura sobre el sofa,
el sol saluda con dientes de marfil,
y ella ya no esta,
su cuerpo es bruma y sus pechos un buen recuerdo,
Suena thelonius,
me pierdo en sus corcheas,
Suena thelonius
y las puertas se abren.

viernes, 10 de abril de 2009

Rios de literatura...

Bajo la alfombra de luces etilicas
guarda los vestidos derruidos,
este grito no es un auxilio mas
entre las langostas del verano sin sol.

La niebla salina cubre mi ser,
y ya no se si ser yo
es imperiosamente necesario.
La ultima bala,
la ultima ficha,
El ultimo gemir de las olas
en el diluvio final.

Cuentan los amaneceres
que bajo la mirada audaz del idiota,
miles de mentes despiertan
aguardando a que los efimeros momentos
sean parte de su existir.

Y ya no es tan tarde
para perder mas tiempo.
la tinta se seca sobre el papel
ahogando a las ninfas
en los rios de literatura.

Con mi canto llamare a la brisa
para que apacigue este infierno
dentro de mi,
y quiza,
este ultimo tren de dios
pueda descansar en paz.