viernes, 5 de septiembre de 2008

The life is a tree...

La claustrofobia del no saber derritio sus alas, marcho cabizbaja
Clara como la luna la balsa zarpo, ya sin rumbo, ya sin norte
Hojas azarosas, flotan rozando sus velas, quemando sus aguas
Esperando el mañana, cual paloma en el horizonte.

Borro el milagro de tu beso, con un suspiro de robado vicio
El corazon hablo, pero las almas guardaron un sepulcral silencio
La tarde desperto con aroma a tierra asediada por la lluvia
Te soplo algun poema, me regalas amor sin miedos

La vida es un arbol, te escribo entre las uñas gastadas por el tiempo
y tu me besas humedo, borrando la nicotina de mis labios
mañana es siempre mejor, aunque sea incierto y oscuro collar
la delicia del frio en nuestras pupilas fertilizadas por los años

Vino fresco y tibio flota en tu mejilla de arroz blanco
y tus silabas voladoras se refugian tras mi anillo de corcheas eternas
vos y yo, contra molinos vestidos de edificios dorados
La lagrima del harlequin bordada en tu cuello de sirenas.

1 comentario:

  1. Mezclaste ese poema tan único con esa foto tan hermosa, que es un coctail mortal. Y la envidia de Benedetti, ya te dije.

    Que placer me causa leerte, casi tanto como una tarde con vos... casi tanto como reirme de lo que me decís, casi tanto como pegarte (con cariño, lo sabés)

    "Vino fresco y tibio flota en tu mejilla de arroz blanco"
    No sé por qué me sonó tan a Belisario eso... Irradian dulzura tus palabras querido... y hasta tienen gusto. El vino era un tinto dulce, te lo aseguro... y las mejillas eran de arroz con leche tibio.
    Te das cuenta? Tu poesía ya se puede consumir tranquilamente.
    Es un logro más, tenelo en cuenta porque lograr eso en la forma de escribir de uno es importantísimo.

    Nos estaremos viendo en estos días queridísimo.

    Beso grande.

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