domingo, 21 de diciembre de 2008

El qeu ve Poesia en El Asfalto...

Por las veredas repletas de cartas sin jugar
Por los callejones de reyes y alfiles
Por los techos de cuervos encerrados en relojes de arena,
va viendo poesia,
va sintiendo la idiosincrancia
en el respirar colectivo.

El supo el hablar de historias que tienen finales felices
con hadas sirviendo el te en paraisos inexistentes,
Incluso sonrio, Cuando aquellos cuentos hermosos
le recordaron los vientos de octubres oxidados,
los fatuos besos que perecieron en carnales tardes.

Pero bien sabe qeu no...
que no es asi...
que el amor le ha dado mas de una oportunidad
para saltar los ladrillos del espejo.
Sabe tambien que aquella lagrima que agoniza
en el pañuelo gris,
no es mas que la grieta que dejo su espalda
al despedir tus labios
sobre el sendero incierto.

El poeta fue verdugo
de esta tragedia con aroma a palabras cansadas.
Su escalera al cielo descansa sobre el regazo de dios
esperando a ser puente de belleza,
Imaginando,
que tal vez...
en algun sueño de etilico dulzor
aparezca Ella...
y nuevamente pueda escribir sus cartas,
Aparezca Ella
que no tiene nombre, ni tiene manos
pero grita con el cuerpo
y roza con los labios.


Y como un guerrero qeu cruza el mar
jamas detuvo su marcha
a pesar que vio como las princesas caian
en el balcon del aquelarre,
dando gracias por aun estar vivo
y no haber hecho de sus sueños
el silbido que se oye cuando las luces
se hallan en el tiempo.


Vamos Joven!
asomate a la sal
alli donde el mar ya no es mar
y las olas se divierten con tu abrazo
seras infinito
seras todo lo qeu siempre quisiste ser..
El que ve poesia en el asfalto..
Eso seras...

2 comentarios:

  1. El título de tu poesía va quedar registrado bajo mi nombre ok?
    Gracias, era para dejarlo en claro nomás.

    No se sabe si es un trance psicodélico, o un viaje virtual de los de Encarta a la era Medieval.

    Pero si, siempre vas a ser el que vea poesía en el asfalto, o en las toallas colgadas (no se por qué de golpe me acordé de eso...)

    Más saludos cordiales de mi parte, y de las voces distorcionadas.

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  2. No soy tu mamá porque no tengo idea de nada. Dulcinea anda flotando, quizás hasta arriba mío.

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