Poema a ella...

Ella carga tiempos sin agujas
y perfuma las plumas del pavo real
con las palabras que volatizan
sus manos de indescifrable trigal.

Ella baila...
Bebiendo torpemente los bordes del tiempo
mostrandose credula ante las supercherias de los mortales
asomandose tras los labios
donde todos la han sabido ver
tejiendo los petalos
de una flor que nunca deja de crecer,
Paradoja constante.

Ella lleva en su nombre
el palindromo feroz
arrebatado a la onirica alondra
que siempre, en un solo canto duerme
y en una silenciosa y quijotesca espera
despierta oscureciendo sus alas
hasta el claroscuro del sol.

Ella no conoce de pactos violados
sabe que las sonrisas
las dibuja el mismo trazo que
,con dantesca perfides,
descoce azucenas
para armar mediocres castillos de papel
olvidados en solo hablar.

Ella...
olvidada, unica, perfecta
poseedora tanto de corazones rotos
como de besos en penumbras
Ella, oh! Ella...
que calmas son las tardes!
Que esternas son las inocencias!
cuando en sus falda escocesa
resucitan cristos y dioses.

Ella rie, una y otra vez, RIE
ironizando sobre poemas psicodelicos
mientras guarda en su bolso de viaje
las rimas desgarradas en septiembres moribundos
los cuentos apuñalados en domingos sin Voz.

Y si mi abrazo no abriga
como la frazada en la nieve calma,
Y si mi beso no abre puertas
como la llave que pendula en mi alma,
no hare mas que conjugar el milagro
y entonar asiduamente:
ELLA...
ELLA...
ELLA...