domingo, 2 de noviembre de 2014

Cuatro domingos

Luego de la lluvia vespertina y ya inundado de noche fria, esta administracion cree prudente ponerse a pensar: ¿Que significan cuatro domingos por vivir? La pregunta parece una estupidez y sobre todo, si no contextualizamos. No obstante, esta administracion (Presidida por Un Tipo y secundada por Otros Tipos -Aunque sean todos el mismo-) ha decidido no contextualizar esta pregunta y dejar que cada uno se haga este cuestionamiento alguno de los tantos (O pocos) domingos que nos quedan por vivir.

Volviendo al asunto. Cuatro Domingos se sientan en la mesa de la cocina y se miran entre ellos. Cada uno tiene sus rayes, sus quilombos y sus alegrias. Observamos a un domingo Rubio, Alto y de ojos verdes (Bien yanqui el asunto); este es uno de los menos angustiantes, es un tipo relajado, de playa caribeña y bebida en un coco. De malla ajustada y delgadez extrema pero a su vez de juegos de seduccion y piernas inquietas. Este domingo es (Desafortunadamente) uno de los mas lejanos. El Tipo lo observa sentarse y se lo nota con ganas de irse, de rajar rapido pa' que El Tipo no se encariñe tanto con el. La benevolencia no es inocente. Todos saben que por mas que le tiren al tipo todos los ''Disfruta! Divertite! Descansa!'' (Todos con D). La tarea que le asignaron es angustiante. Es dura, es dificil, es larga y es solitaria. El Tipo no se podia quejar (Ya sabemos porque) no podia pedir auxilio (Porque 4000 km no se hacen a pata) y no podia subirse al auto y manejar hasta que se le pase (Porque todo lo importante que fuera, El Tipo seguia sin tener un mango).

Pensemos en los otros domingos, son bastante similares entre ellos. Todos tienen una expresion de angustia y de desesperacion. La soledad siempre le quedo bien al Tipo (O por lo menos la apariencia de ella, como una camisa) pero ahora estaba empezando a inquietarlo. Y como todo inquieto, como todo asustado, El Tipo comenzaba a cometer estupideces. Llamaba a cualquier hora, reclamaba tonteras, exigia zonzeras y predicaba una moral que ni el podia creer. Es que un mes es bastante mi hermano, y mas si se lo pasa añorando todo lo que hemos dejado. El Tipo tendria que haber pensado mejor las cosas. Tendria que haber prendido fuego todo antes de extraviarse. Tendria que haberse desprendido de su propia piel y dejarla en La Plata, con frio y sin lugar para dormir. No seamos ingenuos, El Tipo jamas penso que le iba a doler tanto. Se habia comido tanto el papel de piola que no temia que esto iba a sucederle. Penso que rapidamente iba a encontrar algun que otro abrazo que lo cuide, algunas que otras piernas que acariciar algun que otro beso que regalar. Tan pelotudo llego a ser que hasta incluso penso que toda tierra es tierra al fin y que por mas que crezca diferente el yuyal sigue oliendo igual.

Ahora, con una parva de dias por vivir y muy poca fuerza de voluntad para hacerlo habia que asumir las responsabilidades. Ser un hombre carajo! No llorar como nenita carajo! y ser fuerte la puta que lo pario! (Ya a este punto se habia asqueado de las frases hechas, de los consejos de prepizza, de los consuelos de cotillon). Otra vez se le sumaba una fichita al largo historial de soberbia. Quien puede decirle como se siente? Quien puede venir a contarle lo que es la soledad? Si andan todos regocijandose en su presente tan constante, tan poco cambiante. Asqueado tambien por las filosofias de TV por cable. Esos: ''Nada mejor que romper con la rutina''. El Tipo necesitaba su 8 de la mañana, su autopista al sur, su ciudad de diagonales, su sandwich de jamon y queso y su miedo a voltear en mal momento. Es hora que entiendan, queridos y queridas, que el tipo no quiere todo el frasco, quiere probar un poquito nomas. No quiere bajarse el litro de bebida violeta, quiere ver que onda. No sigan tratando de hacerlo sentir bien y feliz porque si algo temio siempre este pobre infeliz (Desde pequeño incluso) es a quedarse solo. Que mama y papa lo dejen solo con la cama deshecha. Que ella se vaya y lo deje solo con el alma deshecha. Que sus planes sean boicoteados en un abrir y cerrar de ojos y dejarlo con la estructura deschecha. Y aun asi, a pesar de los consejos, las palabras de aliento, las sonrisitas de lastima y los intentos de condescencia, los cuatros domingos siguen ahi sentados, tomandole todo el cafe al tipo. Sera cuestion de tiempo para que se vayan llenando y se rajen como el ultimo de ellos, pero el tiempo duele, la soledad tambien. Las caricias que no estan y tan solo son soñadas se convierten en desilusiones matinales. Resta solo esperar que un sabado azul, de aeropuerto, de escala y de vuelo incomodo venga a salvaguardar tantas alegrias. Asi el tipo se volvera a sentir mejor. Con su miseria cotidiana, su gato blanco y su atadito de puchos por dia. No olvidemos por favor, ir a recibirlo con abrazos y felicitaciones. Un Tipo como El Tipo espera eso...Y mucho mas.

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