miércoles, 9 de septiembre de 2009

One Hundred




Siento el filo de la noche
acariciar mi espalda cual mar de peces tuertos,
Un puñal de ilusiones
atraviesa mi blanca sien
desangrando misericordia de virgen violada.

Faroles que se encienden
neblinas perdidas buscan consuelo
en el agonizar de mi cigarrilo,
Mi boca, Seca de palabras sordas
se funde en el coagular
de mi cansada sangre.

Un misaberable cuerpo, Cubre mis huesos de lana,
¿Son tus manos las que sangran de tanto amar?
Pregunto a tu suave nombre
Respondes con labios de ameba,
Y te limitas a erotizar mi alma con un beso de sal.

Niña de cristal, bailas en el viento
soplas tulipanes con aroma a nicotina.

3 comentarios:

  1. niño de faroles encendidos, tus palabras que siempre llegan a mi..necesidad de ellas tenia, ya que en mi galera no hay palabras que elegir...siempre es un gusto leerte...cuidate

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  3. Era PARVAS Azules. Yo entendí Barbas! Por eso te pregunté "Con V corta??" Ahora reflexiono y debo haber sido la persona más ignorante en ese momento.

    Tu poesía sigue siendo tan TUYA como siempre. Aunque no supiera que este es tu blog cuando leyera eso estaría segura de que lo escribiste vos.

    Un placer haberte encontrado hoy.
    Nos vemos, según vos puede que más seguido.

    Me fui a inglés.

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