Las manos se funden en abrazos,
los mares no son ya tan azules,
las sabanas de papel, vuelan encendidas
y un fenix plateado mastica su sangre
renaciendo miles de parcas.
Desde la balsa puedo verte,
Naufragando en tus poemas de
savia salvaje,
Eras tan frasgil, te quebrabas en mi mirada,
y antes que te pueda volver a ver
te esfumaste en un aluvion de tintas rotas.
Cigarrilo en el alma, nicotina sin sabor,
Parvas azules, violentan los rios,
5 lineas y un sol que nunca crece,
el verdugo espera la señal del cielo
para rezar al dios olvidado,
por aquellos que simulan ser
lo que nunca han sido.
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