
calmo y de copiosa risa,
intermitente como la luciernaga,
susurraba anecdotas de sueños no soñados
en los crueles oidos de quien
(al igual qeu muchos)
creen ser mucho
sin siquiera ser alguien.
Ella parecia de papel
tallada por las manos
de un lemur de jade,
y tan cruel ha sido
Oh! tan cruel
que disparo palabras
hirientes como balas
en el cuello asediado
por las ninfas y menades.
Con un sudario santo como el dolor
bañe sus pies en la sagrada luz
y forme parte del calidoscopio de su mirar
perdiendome por y para siempre
en el chasquido del sol crepuscular.
Narices rozando el piso,
dientes amarillos y calvos
y la lagrima en el tobogán
se divierten con la desgracia
de nuestro peculiar delirio,
De repente,
Barra de repeticion,
Bigotes humedos de sal,
ojos en pleno eclipse solar
y la lagrima en el tobogán
una y otra vez
la lagrima en el tobogán.
Asi tan ingenuamente
oyendo a la alondra cantar
Simulamos ser la mortaja de nuestra ilusion
para morir sin siquiera haber vivido
para sobrevivir antes que existir,
mintiendo, pero jamas omitiendo
niña perdonada,
tu lagrima en mi tobogan
mi risa en tu disfraz..