Las manos se funden en abrazos,
los mares no son ya tan azules,
las sabanas de papel, vuelan encendidas
y un fenix plateado mastica su sangre
renaciendo miles de parcas.
Desde la balsa puedo verte,
Naufragando en tus poemas de
savia salvaje,
Eras tan frasgil, te quebrabas en mi mirada,
y antes que te pueda volver a ver
te esfumaste en un aluvion de tintas rotas.
Cigarrilo en el alma, nicotina sin sabor,
Parvas azules, violentan los rios,
5 lineas y un sol que nunca crece,
el verdugo espera la señal del cielo
para rezar al dios olvidado,
por aquellos que simulan ser
lo que nunca han sido.
jueves, 20 de agosto de 2009
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